ESPECIALIDADES TÉCNICAS
Evaluación de riesgos
La evaluación de riesgos de tu empresa debe ser un espejo de lo que indica la Ley 31/1995
La Ley de Prevención de Riesgos ha adquirido gran relevancia con el paso del tiempo, gracias al esfuerzo continuo de un grupo de profesionales que han trabajado incansablemente en propuestas para su reforma conforme surgen situaciones que requieren una revisión en determinados aspectos. Por ello, es fundamental que esta ley sea el pilar de los profesionales responsables de identificar y evaluar los riesgos en el entorno laboral, asegurando así la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
La evaluación de riesgos es el elemento principal de la gestión de la prevención ya que a raiz de la identificación de los riesgos se aplicarán las medidas preventivas y correctoras que garantizarán el bienestar de las personas trabajadoras.
¿Por qué tu evaluación de riesgos debe ser precisa y confiable?
Cumplimiento legal
En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) establece la obligación de realizar evaluaciones de riesgos en el lugar de trabajo. No cumplir con esta normativa puede llevar a sanciones, multas e incluso la suspensión de la actividad empresarial por parte de las autoridades laborales.
Reducción de accidentes laborales
Una evaluación de riesgos bien realizada permite identificar y prevenir posibles accidentes laborales, lo que reduce el riesgo de lesiones, enfermedades y situaciones peligrosas en el lugar de trabajo. Esto no solo protege a los empleados, sino que también evita costes económicos y sociales derivados de los accidentes.
Reducción de costes operativos
Accidentes o enfermedades laborales pueden resultar en bajas prolongadas, lo que supone costes adicionales para la empresa en términos de reemplazos, bajas médicas, pagos por incapacidad temporal, etc. Una buena evaluación de riesgos minimiza estos gastos.
Prevención de conflictos legales y reclamaciones
Una buena evaluación de riesgos reduce las posibilidades de que los trabajadores presenten reclamaciones o demandas relacionadas con accidentes o enfermedades laborales. Además, contar con una evaluación adecuada puede servir como defensa ante posibles litigios.