Los tipos de accidentes más frecuentes dentro del ámbito laboral son: golpes por el contrario objetos, caídas, resbalones, sobre esfuerzos, contacto con corriente eléctrica o con superficies con temperaturas extremas. Según la Ley, dependiendo de la magnitud del accidente, la incapacidad que producen puede ser temporal, permanente parcial, permanente total o muerte. Esto hace que algunas actividades sean clasificadas como una actividad peligrosa.
Según el reglamento, las actividades peligrosas son:
- Trabajos con exposición a radiaciones ionizantes en zonas controladas, considerados una actividad peligrosa.
- Trabajos con exposición a agentes tóxicos o muy tóxicos, y en particular a agentes cancerígenos mutágenos y tóxicos.
- Actividades en que intervienen productos químicos de alto riesgo y pueden dar lugar a accidentes mayores (catastróficos).
- Trabajos con exposición a agentes biológicos de los grupos 3 o 4 (que pueden provocar enfermedades graves y suponen un serio peligro para los trabajadores y la colectividad).
- Actividades de fabricación, manipulación y utilización de explosivos, incluidos los artículos pirotécnicos y otros objetos o instrumentos que contengan explosivos. Este tipo de actividad es peligrosa.
- Trabajos propios de minería a cielo abierto y de interior, y sondeos en superficie terrestre o en plataformas marinas.
- Trabajos con inmersión bajo agua. Es también una actividad peligrosa.
- Actividades en obras de construcción, excavación, movimiento de tierras y túneles, con riesgos de caída en altura o sepultamiento.
- Actividades en la industria siderúrgica y en la construcción naval., un claro ejemplo de una actividad peligrosa.
- Producción de gases comprimidos, licuados o disueltos o utilización significativa de los mismos.
- Trabajos que produzcan concentraciones elevadas de polvo silíceo.
- Trabajos con riesgos eléctricos en alta tensión.